LOS BUENOS RECUERDOS CUANDO NIÑOS… FUENTE DE FELICIDAD PARA ECHAR MANO CUANDO SEAMOS GRANDES

Recuerdo cuando mi esposa Karlita me dió la noticia que
seríamos papás, me puse super feliz, la vida por fin nos otorgaba un gran
regalo por años anhelado por ambos. Sin embargo, meses después vino algo que nos
estremeció como pareja. Muy temprano en el embarazo ella tuvo amenaza de aborto,
el doctor sugería que lo más recomendable era que Karlita debía permanecer en
cama el resto del embarazo.
Entonces vino el primer gran dilema como pareja ¿mi esposa
debía dejar su empleo? O ¿solo cuidarse y seguir yendo a trabajar?, y aunque reconozco
que no era mucho lo que ella ganaba, era un aporte familiar que francamente nos
ayudaba, ya que en ese entonces en mi trabajo yo era de los de menor sueldo y
tenía que hacer dos grandes pagos cada mes, la deuda de la hipoteca de la casa que
recién había adquirido y un segundo pago de un crédito particular que pedí para
completar el enganche de la casa, por lo cual llegaba invariablemente casi sin
dinero cada fin de mes. Más de una vez necesité empeñar el anillo de bodas para
pagar al doctor, hasta que años después lo perdí cuando no pude pagar los
intereses en la casa de empeño.
Pero déjenme regresar al punto que deseo contarles. Karlita
y yo tuvimos esa noche después de ver al doctor una plática que marcaría nuestro
matrimonio para siempre ¿Qué deseábamos heredarle a nuestro hijo o hija a futuro?
Los dos coincidimos que queríamos legarle RECUERDOS, BUENOS RECUERDOS.
Si había algo que a mi esposa le llenaba de felicidad cuando
recordaba su infancia, era el recuerdo de llegar a casa con mucha hambre después
de salir de la escuela y ver a su mamá que le tenía la mesa servida con los
sabores y olores de la comida que a ella le encantaban. En ese punto yo también
coincidía. Mi mamá hacia lo mismo y es de los mejores recuerdos que conservo de
mi infancia, mi mamá dándonos de comer cuando salimos mis hermanos y yo de la
escuela con mucha hambre.
Pero habían otros dos grandes recuerdos que tengo grabados
en el corazón cuando pienso en mi madre, y es de lo que más recuerdo con felicidad y nostalgia
hoy en día, y son, sus dulces cantos para consolarme mientras me ponía compresas frías en la
frente cuando de niño enfermaba de calenturas, y el ritmo y entonación de su
voz mientras nos contaba cuentos a mis hermanos y a mí antes de dormir.
Así que la decisión fue fácil de tomar. Karlita ya no asistiría
a trabajar jamás, y esas tres cosas buscaríamos heredar a nuestros hijos, una
mamá en casa que les hiciera de comer y los cuidara todo el tiempo, y yo buscaría
un segundo empleo, así que sería yo quien les leería los cuentos en la noche después
del trabajo, buscando dejar grabados en su mente el ritmo y entonación de mi voz
junto con historias que les fueran gratificantes y les dejaran buenos
recuerdos.
De esta experiencia entendí, que la felicidad dependía en buena
parte de la relación que todos tenemos con nuestro pasado. Si la narrativa de
cuando fuimos niños es buena, traerá bienestar a nuestras vidas cuando miremos
con nostalgia nuestros recuerdos y nos permitirá tomar ciertas decisiones a
futuro que nos conecte de alguna forma al amor de nuestros padres.
Crear momentos gratificantes en nuestros hijos, es sembrar
recuerdos positivos e imborrables que ellos puedan evocar cuando sean grandes y
en la nostalgia por su pasado los hagan sonreír.
Se que los tiempos han cambiado, y es difícil ser la madre o padre que este en casa todo el día para hacer la comida, pero si te tocó como a mí, el roll de trabajar todo el día, te recomiendo ser quien cuente los cuentos por la noche antes de dormir. Se tú la voz del padre o la madre durante la noche, quien siembre hermosos recuerdos en los hijos, acrecentándoles la emoción de ser amados, reforzando su autoestima y bienestar que necesitaran en el futuro.
Luis G. Escobar Magaña.
Hola! Hace un par de días terminé de leer tu tercer libro y quiero decirte que nunca decepcionas! Me hiciste teletransportarme a mi infancia cuando mi padre me leía cuentos y me emocionaba conocer el desenlace! Me a encantado y ansío conocer el final! Podrías subir los 3 restantes cuando te sea posible? Ya leí en otro comentario que a la chica que te ayuda se le averió su computadora, que lastima, espero lo solucione pronto.
ResponderEliminarY respecto a lo que escribes en esta entrada, tuve la dicha de conocerte hace algunos años y aunque no convivimos mucho siempre he creído que eres una gran persona en todos los sentidos; las veces que te escuche hablar de tu familia se te iluminaba la mirada :)! Tu y tu esposa le están dejando la mejor herencia de todas a sus pequeños! Mil bendiciones!
Mil gracias por tus comentarios te los agradezco enormemente, tuve la dicha de ser criado en una familia muy unida y extendida que convivíamos mucho y todavía lo hacemos (abuelos, papás, hermanos, tíos, primos) y cuando conocí a mi esposa resultó ser igual que nosotros, cada que vamos a su pueblo las reuniones familiares son todos los fines de semana con convocatorias mínima de 20 familiares reunidos alrededor de un asador en el patio bajo los árboles.
ResponderEliminarSoy un convencido que la unión familiar es un valor que debemos preservar a toda costa y nosotros, los que ya somos padres, no debemos dejar que se pierda.
Que hermosos muchos besos 😍😍😍😍
ResponderEliminarGracias! con el tema de la pandemia, solemos salir en familia a la playa para que nos de el sol y respirar aire puro. Mis hijos buscan caracoles en la arena, nosotros platicamos mirando el firmamento. El sol, el mar y la tranquilidad del alma son nuestros aliados estos días de verano.
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